Hoy os traigo una entrada que lleva un tiempo en el ordenador guardada, y por una cosa u otra al final no me ponía a ello y el tiempo pasaba. Esta es una de esas recetas familiares, que mi madre aprendió de su madre (mi abuela) y así ha llegado hasta mi. Yo le he hecho una pequeña variante, ya que en lugar de vino dulce, como vereis más adelante, le añado Pedro Ximenez, y la verdad que se nota en el sabor, aunque claro está, en vosotros está la decisión final.
Todas las navidades, a finales de Noviembre ya está mi esposa diciéndome que tenemos que preparar las tortas. Así que nada, toca comprar ingredientes, amasar, freir y melar. Es una tarde entera de trabajo (más o menos) pero se hace con una ilusión... y deja un olor en la casa...
- 1 Kg de Harina de Repostería-
- 1 Vaso de Aceite de Oliva.
- 1 Cucharadita de Matalauva (Anís Estrellado)
- 1 Vaso de Vino (Blanco, Dulce o en mi caso, Pedro Ximénez).
- 1 Vaso de Zumo de Naranja (y un poco de piel).
- 2 Sobres de Levadura.
- 1 Pizca de Sal.
- 1 Bote de Miel.
- Agua.
- Bolitas de decoración.