Una vez leí, o me dijeron, no lo recuerdo bien, que siempre que se consumía algún alimento envasado, había que mirar bien el envoltorio o caja en el que viniera, ya que muchas veces vienen recetas curiosas e interesantes, que dan un gran resultado. Y así fue como comenzó este postre.
La base de esta mousse la encontré en un bote de Nata Helada... pero como no me convencía del todo le hice algunos cambios, y la verdad es que me quedó estupenda.
Este es sin duda uno de los postres estrella de las pasadas Navidades. De hecho, para la familia me piden que haga para las cuatro comidas especiales (Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo), así que nada, con paciencia y tesón nos ponemos manos a la obra. Y eso que para elaborarlo se lleva tiempo, pues para que me quede perfecto lo comienzo a preparar con al menos 2 días de antelación, y ya vereis por qué.
3 yogourth griego.
200g de queso blanco de untar.
6 cucharadas de azúcar.
200ml de nata para montar (en su defecto se puede utilizar Nata Montada Helada).
6 cucharadas de azúcar para montar la nata.
4 claras de huevo.
100ml de leche.
10 hojas de gelatina neutra (5 para la mousse y 5 para la cobertura).
1 sobre de gelatina de fresa.
1 bote de mermelada de fresa.
Y ahora que sabemos los ingredientes, toca comenzar a preparar.
Como paso previo, la nata debe estar muy fría, para lo cual la pondremos la noche anterior en el frigorífico. de igual forma, colocaremos el recipiente donde la montaremos en el congelador durante unos 15 o 20 minutos. Recordad que si la nata es helada, no hay que montarla.
Ponemos en remojo las hojas de Gelatina con agua fría y reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve, bien consistente y reservamos en el frigorífico.
Sacamos el recipiente del congelador, añadimos la nata para montar y comenzamos a montarla. Cuando vayan cogiendo consistencia añadimos las 6 cucharadas de azúcar y seguimos batiendo hasta que obtengamos una textura consistente, pero sin pasarse, si no lo que tendremos será casi mantequilla. Reservamos en el frigorífico.
En un bol, mezclamos los yogures con el azúcar. cuando esté homogéneo, añadimos la nata montada y mezclamos con movimientos envolventes (sin batir). cuando esté correctamente mezclado, añadimos el queso y seguimos mezclando.
En un cazo vertemos la leche y calentamos a fuego lento. Añadimos 5 de las hojas de gelatina una a una y añadimos a la mezcla anterior. Seguimos mezclando.
por último, cuando todo esté bien mezclado añadimos las claras y con una cuchara de madera o plástico vamos mezclando con movimientos suaves, para no romper las claras.
Poner la mousse en los recipientes elegidos e introducimos en el frigorífico. Yo recomiendo que repose unas 12 horas, para que la mousse quede bien consistente y no se estropee con la cobertura.
Al día siguiente (es lo que yo espero) comenzamos a preparar la cobertura de fresa.
Ponemos en remojo las 5 hojas de gelatina sobrantes.
Preparamos la gelatina según las instrucciones del fabricante. cuando esté lista vamos añadiendo la mermelada poco a poco, removiendo constantemente hasta su completa disolución
Añadimos una a una las hojas de gelatina y cuando esté todo diluido apartamos del fuego y dejamos enfriar unas 2 horas.
Colamos la mezcla, para eliminar los trozos de mermelada que pudieran quedar y la dejamos lo más líquida posible.
Con cuidado, y si hace falta nos ayudamos de una cuchara, vertemos sobre las mousses, sin hacer un agujero en la superficie, de lo contrario se iría todo al fondo.
Introducimos en el frigorífico unas horas (yo espero otro día) y.... Listo para Servir.
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